Ayuno
Un Viaje de Autodescubrimiento
Estaba a medio camino de la creación de AllTheseHumans, mi plataforma, un oasis en el ciberespacio para viajeros y soñadores, cuando sentí la llamada de una travesía muy diferente. Un día, después de una cena particularmente abundante, me levanté de la mesa con una sensación de plenitud que rozaba la incomodidad. Esa noche, la decisión fue tomada: era hora de un ayuno.
La Decision de Ayunar
Los ayunos y yo no somos extraños. De hecho, cada año, me sumerjo en este retiro personal, una especie de peregrinación interna, por motivos tanto de salud como espirituales. Sin embargo, esta vez, me había permitido un cierto laxismo en mi disciplina habitual de ayuno intermitente, acortando mis horas de abstención de alimentos más de lo habitual. Mi cuerpo, acostumbrado a periodos de ayuno más prolongados, me recordó rápidamente la diferencia.
«La resistencia interna es un faro que señala hacia un desafío que necesita ser enfrentado».
El Primer Dia
El primer día se presentó como una montaña empinada. Mi cuerpo, acostumbrado a periodos más cortos de ayuno, reclamó alimento más temprano de lo que había anticipado. Sin embargo, a pesar del hambre y la tentación, persistí, recordando los beneficios de la autofagia y el reciclaje de proteínas dañadas que mi cuerpo estaba iniciando.
El Segundo Dia
El segundo día trajo consigo un reto completamente diferente. Con la transición energética de mi cuerpo de la glucosa a la grasa, mis niveles de energía se desplomaron. Pero a pesar de la sensación de letargo, no dejé que esto me impidiera disfrutar de la belleza de la naturaleza argentina en otoño, caminar varios kilómetros con mi bebé y sumergirme en libros que nutrían el alma.
«El silencio del ayuno puede ser un catalizador para escuchar las historias no contadas dentro de nosotros».
El Tercer Dia y Conclusión
Contra todo pronóstico, el tercer día se presentó como el más fácil de todos. Ya no sentía hambre, y mi energía parecía resurgir, como un río que vuelve a fluir después de un periodo de sequía. En este estado de claridad y enfoque, me encontré apreciando aún más las pequeñas cosas y maravillándome de las capacidades regenerativas de mi cuerpo. Esa noche, mi cena ligera sabía a gloria y trajo consigo una ola de satisfacción por la fuerza de voluntad que había demostrado durante el ayuno.
«Hay un poder y una sabiduría dentro de nosotros que a menudo pasamos por alto. El ayuno es una forma de redescubrir y conectar con esa energía interior».
Así concluyó mi viaje interno, dejándome renovado y listo para continuar con mi aventura externa: la creación de AllTheseHumans. Como viajero, siempre estoy en busca de experiencias auténticas y de las historias que estas traen consigo. Mi ayuno, esta travesía interna, es una de esas historias, y ahora la comparto contigo. Así que te invito a unirte a mí y a nuestra creciente tribu de viajeros y soñadores en AllTheseHumans. Juntos, podemos explorar no solo el mundo que nos rodea, sino también los mundos dentro de nosotros.