Encaminados en tierras balcánicas estuvimos por semanas, pues allí descubrimos lugares increíbles y llenos de naturaleza impresionante. Y qué hablar de sus gentes, que ni la guerra les borro la sonrisa, humanos humildes de gran corazón que nos acogieron en sus tierras.

Esas tierras en las que pudimos respirar libertad. Acompañados por almas que viajaron junto a nosotros pudimos recolectar momentos mágicos en los que nos sentimos una gran tribu… como esa noche del gran fuego, perdidos por los bosques, hayamos un lugar donde hicimos que el abuelito fuego cobrase vida… y alrededor de él… cantamos, reímos y bailamos, festejando la vida, la existencia en este plano, la dicha de poder compartir amor.

Gaia (nuestra casa con ruedas) nos llevó por lugares maravillosos como las cascadas de Kravice (Bosnia), donde el agua caía acariciando las montañas en unas hermosas cascadas de aguas turquesas.

El agua purificó nuestros cuerpos y jugando con ella salimos a calentarnos al sol, la luz de los amaneceres y atardeceres era de otro planeta, nuestras pieles deslumbraban en colores dorados y naranjas con el pasar del sol.

Con esta entrada en el blog nuestro objetivo es animar a cualquiera que lo lea a buscar nuevos horizontes y visitar lugares remotos y no esos típicos enclaves de Lonely Planet. Si tenemos que quedarnos con un solo país de la ruta que hemos hecho por Europa, sin duda elegiríamos Bosnia por tu autenticidad, por esa sensación de libertad que nos ha aportado y esa filosofía de “vive y deja vivir” que parecía característica de su amable pueblo.

Nos ha resultado sorprendente comprobar como las plazas de los viajes que organizamos a destinos europeos como Italia se llenaban mientras las de países como Bosnia parecían no interesar demasiado… y creemos que hoy en día hay mucho desconocimiento y miedo a lo desconocido. Nosotros por experiencia podemos asegurar que es cuando hemos decidido ir “un poco más allá” cuando hemos obtenido los mayores aprendizajes.

Os animamos a recorrer los Balcanes, porque nunca decepcionan y son mucho más seguros de lo que algunas personas piensan. Eso sí, si viajáis como nosotros en una casa con ruedas, es muy recomendable viajar siempre con un buen seguro que responda bien si algo llega a ocurrir. Nosotros confiamos en carvan seguros, este seguro de autocaravana, que también aseguran furgonetas campers y seguros de contenido para ambos tipos de vehículo con muy buenas condiciones.

Por si aún os lo estáis pensando… os dejamos esta última fotografía de una amable mujer en Bosnia 🙂